martes, 28 de octubre de 2014

Embellecedor de enchufes artesanal

Hoy vamos a ver una cosa sencillita, pero que le da mucho juego a una habitación. Normalmente cuando compramos enchufes o interruptores de luz, los elegimos por la apariencia, mas que por la calidad del mecanismo en si. En otras ocasiones, sobre todo en esta época que nos toca sufrir, los elegimos por el precio, sin poder elegir ni la calidad del mecanismo, ni la estética del conjunto. Para los que pueden elegir calidad y estética (me alegro por ellos), este trabajo no tiene mayor interés, pero pueden comparar unos acabados y otros.
En mi caso hemos usado unos mecanismos del montón. Además es del montón de verdad, ya que estaban en una caja, todos amontonados. A la hora de colocarlos, el embellecedor se rompe, porque los enganches son de plástico y muy frágiles. Menos mal que eso, aunque parece grave, ha espoleado mi imaginación, y este es el resultado.



No voy a explicar en profundidad como se realiza este trabajo, porque viendo la foto ya se ve que no es trabajo complicado. Lo mas complicado es el acabado, como casi siempre, acertar con el barniz, el tinte y esas cosas.

La madera como casi siempre es madera de palet, al que se corta el ancho para darle las medidas del embellecedor original. No es nada complicado, solo hace falta un poco de paciencia, y cortar despacio, procurando no salirse de las marcas. 





Se trasladan las medidas de los cuadros interiores, y se cortan con sierra de calar (si tenemos, y sino también se puede hacer con formón desde un principio), y se termina con formón y lima. Si cuando hemos cortado el ancho el corte no es muy bueno, se lija lo que sera la parte interior, para dejarlo lo mas plano posible. Se redondean los cantos, y si el embellecedor tiene forma (normalmente forma semi circular), se lija y lima para conseguirla.




Como todo trabajo artesanal, no busques la perfección, porque eso solo se consigue con maquinas. No tengas miedo de que las lineas no coincidan al 100%, esa va a ser la prueba de que lo has hecho tu, y la artesanía es lo que tiene.
Solo nos falta teñir, barnizar y realizar los agujeros de los tornillos. Y apartir de aquí, disfrutar del resultado, y de los comentarios de amigos y familiares, cuando vean lo que has hecho, y lo que es mejor... "Pero ¿como se te ha ocurrido?". Tampoco hace falta que digáis que lo habéis visto en Internet.... Aunque alguno se lo imaginara.




Y esto es todo por hoy. Hasta otra.


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